A veces los seres humanos tendemos a dar la confianza y recibir traición, quizás es alguna ley de vida en que siempre se debe recibir traición, egoísmo y buscar ser superior ante los demás.
"Era una tarde con un clima templado, algo no muy común para estar en invierno. Ella cerró la puerta con muchas ansias y rápidez, giró a la izquierda y tomó el camino más cercano, sabía que la esperaba, ya algo habitual en ella siempre retrasarse, caminaba muy rápido, pensaba en que ya no llegaría, pero, al final llegó, miró hacia el banco donde se encontraba y aunque debía estar de malhumor por tanta espera, no lo estaba, la recibió con una sonrisa, ella se sorprendió al ver su actitud, en ese momento se sentó y al instante saltaron lágrimas en sus ojos, si hablaron y hablaron, y hablaron, para resumirlo, fue durante horas, hasta que al final ella cesó de llorar.
Después de hablar durante horas, recibió un abrazo, una palabra aún más de aliento, ella se despidió de la forma más agradecida posible, echó andar, pero está vez por el camino más largo, sólo para recordar cada una de las palabras que oyó durante esa conversación.
Ella ese día se dió cuenta que la amistad existía, que sólo necesitaba el desahogo, el consejo, el aliento, el significado de cinco años de amistad, para poder entender que no debería de derramar una lágrima más..."
La Pantera cedió su gran ego y orgullo para dejar salir por completo a la Mariposa resagada y triste que vive en sus interior, entendió que delante de las mentiras y falsedades debe mantenerse fuerte y firme, sin dudar un segundo en oponerse, sólo espera encontrar más personas que lleguen a conocer la Mariposa.
0 comentarios:
Publicar un comentario