Efecto Mariposa...?!

El título de mi blog cabe sus antecedentes al Efecto Mariposa, aunque exista una mezcla de nombres Latinos y Griegos en otro animal, el predominante es el de la mariposa, con el cual me he refugiado muchas veces.

Curiosamente siempre he sido muy soñadora, por denotarle un nombre a mi persistencia innata de no descansar mi cerebro mientrás duermo, haciendo que en este predomine la actividad fantasiosa involuntaria de mi mente, aunque no tan fantasiosas, ya que a lo largo de mi vida, el ensueño se ha vuelto un vicio constante al colocar mi cabeza en la almohada.

Desde de hace bastantes años no recuerdo haberme levantado sin recordar alguna imagen, sensación, sonido, lugar o escena que mi mente no haya procesado mientrás duermo, quizás son ironías de la vida, pero casi siempre suelo interpretarlos de la mejor forma posible, o directamente dirigirme hacia el centro de información para conseguir saber más sobre ellos.

Hace unos días me vi reflejada totalmente en un sueño, más en este habitaban personas de mi entorno, me aseguré a mí misma, hace un tiempo, no volver a confiar en mis sueños desastrosos, los cuales no me traen muy buenos recuerdos casi nunca, está vez tampoco me equivocaba, me reflejaban justo lo que iba a pasar dentro de unos días, o no?



Dudo en mi anterior afirmación, ya que quizás no sea una premonición(Lo de la premonición se me ha ocurrido ahora mismo) sino una capacidad innata de mi querido y asombroso cerebro de promover actos repetitivos en mis comportamientos, de los que muchas veces no estoy orgullosa. Quizás mi cerebro no sea tan querido y maravilloso, ya que muchas veces no escarmienta y actúa como un saco de boxear, o más claro, ¿Le gustará el masoquismo másivo?



Durante mi dos años, casi tres, de estudios del individuo por completo, recuerdo haber estudiado que el cerebro actúa como organismo de reacción frente a situaciones ya vividas, las cuales dejan un mal sabor de boca, así poder elegir otra opción como escudo frente a las pasadas, y todo esto por la gran palabra, experiencia.



"Ella se preparaba para ir a un catering de media noche, como siempre muy arreglada y perfumada, propio de su persona. Pidió un taxi, durante el camino hablaba con alguien, le comentaba las ganas que tenía de ver a las personas que asistirían, además de las oportunidades que se les pondrían presentar. Se presentó en el lugar, cenó, charló, pero claro, llegó el momento tan esperado, la proposición que tanto buscaba esa noche, era la persona indica, es más, era él, si, la ayudaría a formar tan esperado futuro lleno de oportunidades laborales y aprendizajes a largo plazo. En ese momento, la llamo a un sitio apartado de todo, ella iba con una sonrisa tan llena de iluminosidad, se espera lo que tanto había querido, pero al oir aquellas palabras salidas de su boca, se le destrozó un mito, al parecer no era lo que ella se esperaba, es más fue un insulto contundente, cogió una copa llena de algún vino que ni se atrevió a catar, y se lo arrojó encima, salió de aquel lugar de una forma muy violenta, cogió un taxi y volvió hacer una llamada, sólo vociferó las ganas que tenía de *Cagarse* en el tipo que destruyó sus grandes metas futuras con sólo una proposición, y no precisamente decente... pero que le iba a sorprender, si era su capacidad innata de confiar en las personas. Otra frase que se le oyó decir, está vez de una forma más baja fue: esto ya la había vivido..."



¿Cómo por momentos un simple comentario había desembocado tan trágico final? Acaso habría sido culpa de ella...? Quizás fue su forma de vestir...? Será qué no era la mejor forma de comenzar su futuro? O a lo mejor no fue su culpa...

El caso es que de un grano de arena se formó un desierto, así como todo ocurre durante el camino de la vida. Se formuló la tan dichosa 3º Ley de Newton, Acción y Reacción.