Mi pajarito se convierto en un pato
no un pato cualquiera, sino con un cucharón.
Un pato con pata, con corbata y muy gruñón.
Un pato exagerado y muy luchador.
El pobre pato no sabe nadar, tampoco volar
y si vuela, lo hace muy bajito sin tropezar.
Vive en agua dulce pero le atañe una duda
¿Por qué le rodean tiburones, calamares y ballenas?
Su plumaje es blanquirillo, su piquito rozagante
y su caminar distinto, su silueta arqueada e imponente.
Todos los días intenta volar aunque el peligro huela
¡Ay Patito! Ten cuidado, que el no corre vuela.
2 comentarios:
Muy dulce esta entrada con sabor a inocencia.
Un gran abrazo pequeña!
Qué bueno!!! Jijiji, es perfecto para leérselo a tu hermana por las noches, no pierdas la oportunidad, algún día hasta puede que ella presuma de hermana!!!
Muaks!
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