¿Dónde estás que no te veo?
Búscame en tus pensamientos, en tu corazón. Allí, estaré yo.
Tú que odias cuando se te secan las lágrimas en la piel.
Tú que sabes que le amas hasta más no poder, si tú, el tío aquel de corbata.
Tú que miras por sus ojos y besas por su boca, eso tan idiota.
Yo que veo que ya no eres ese, ese mismo del día aquel.
Yo que busco indescifrables formas de amarte y tu no miras.
Yo que amo verme reflejada en tus manos, en tu vida.
La venda se cae por primera vez, esa que te ciega y te impide ver la realidad como debe ser. Un trozo de trapo sucio y maltratado, ese que tapan tus ojos por el no saber.
¿Usar y tirar? Podría ser.
No digas nada, yo ya lo sé. Que te vas, que no vas a volver. Y sí estás, es por la dicha del placer instantáneo, ese fugaz e insensato que me duele saber.
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