Incubando Personalidades.

El pasado sábado me deje llevar por mi madre y su vida social, la cual no es muy alta pero tampoco tan mala. Tuvo un alto poder de convicción -ejem, más que un otro soborno- que aparte de reunir a la familia completa en un mismo punto, también nos hizo madrugar, sin duda un milagro. El día no pintaba mal, un chalé en la sierra, dos plantas, mucha comida y bebida. Llegamos a las 11:30, no había llegado absolutamente nadie, pensé: mi madre la ha vuelto a liar -lo que es normal en estos casos ya que ella siempre quiere ser la primera en todo: en ver, en comer, en beber, en cotillear, etc- pero no fue así. Después de media hora de haber llegado empezó a sonar el pitido de una bocina, un autocar -más invitados- en efecto, eran más invitados, pero eran 26 diminutos invitados que se dispersaban por toda la casa. Al ver aquello no flipé en colores -que por cierto, ¿cómo se flipa en colores?- aluciné en multicolores, era un campamento infantil, una guardería, micropolix, la calle Alcalá cuando hay cabalgata. Increíble.

Poco a poco me fui acostumbrando, en el fondo era muy chachi observarles, oír sus conversaciones, reírme de sus juegos, jugar con ellos, hablar con ellos, enamorarme de ellos, sí y un largo etcétera. En fin, a lo que voy, cuando oía a mi madre decir: los niños perfilan siempre como serán de mayores, -Yo de cria jugaba mucho a los médicos, esto qué quiere decir, ¿?.- en este caso me he dado cuenta de que es cierto. Aquellos niños actuaban de una forma reconocible y relacionable con los jóvenes y adultos de hoy en día. Os contaré un poco sobre los más destacados bajo mi punto de vista.

- Gonzalo: este niño fue mi amor a primera vista, es el típico tío que todas las tías querrían: se acerca a hablarte, es muy simpático, siempre con una sonrisa en la boca, es muy educado, huele muy bien, es inteligente, siempre tiene algo que contarte, tiene unos ojazos azules preciosos, es muy alto para su edad, etc... pero claro, sólo tiene 7 añitos. -Cuando Gonzalo haya crecido yo tendré 30 años y esto... nada, nada- Gonzalo será el chico guapo, majo e inteligente que a todas enloquecerá, esto le llevará al fracaso, ya que le hará volverse arrogante y sólo elegirá a la más guapa -eso si la elige, sino se las va turnando- y con menos espectativas. Triste, ¿verdad?

- Marina: está pequeña me ha dejado atemorizada, tiene una mezcla física entre Pipi calzas largas y la Huérfana, sólo que es rubia y no tiene 33 años. -si no habéis visto la huérfana corred a verla, os la recomiendo- Marina llevaba una pequeña bandolera en donde escondia nada más y nada menos que una navaja de plástico, y no dudaba en aterrorizar a la población con está. Mi padre fue una de sus víctimas y la madre del cumpleañero, y mi madre, entre muchos más. Jugaba sola o sino con mayores, les pedía que la mirasen fijamente a los ojos -Lo viví en mis propias carnes-. En el fondo no era tan mala, me regalo un silbato, pero sin duda está niña tiene problemas y no sólo ella, sino sus padres, sin darse cuenta de lo "especial" que es la niña. Quizás están criando a una futura psicópata y amanecen un día sin cabeza tumbados en la cama. Y todo por la navaja de plástico.

- Oscar: un rubio con mucho salero que se dedicaba a comercializar con sus amigos: oye, te cambio mi pistola por la tuya. -No tenía mucho éxito la verdad- Siempre me pedía que le atase los cordones. Oscar era muy mono, pero sus padres, ay sus padres... tenía una pequeña coletilla, sus zapatillas Nike, un chandal pitillo, bueno ya os hacéis una idea de como le vestían y que le espera en el futuro sino mantiene su personalidad. Flashback: te cortaré la coletilla, dije. Jamás, respondió el pequeño.

- Eva: es una pequeña mujercita. Tiene un fuerte carácter y no se calla ante nadie, o eso me dio a entender cuando jugaba al futbolín. Flashback: es propia no vale, dijo un pequeño. Después de un rato. Es propia, dijo ella. Que no que no, objeto el pequeño. Pues por qué puedes decir tú que es propia y yo no? No vale y como sigas así no jugaré más, respondió ella. -Esto me recordó cuando le suelto alguna chorrada a Albino Blanco y él le parece super indignante respondiendome con argumentos contundentes y claro, yo prefiero dejarlo pasar-. Eva mujer, sosiega.

- Gonzalo2: este es otro Gonzalo, es una versión peculiar. Gonzalo2 llegó más tarde que los otros niños en el Audi de su mamaita finosli. Vestía desde los pies a la cabeza de marca. Es negro, esto significa que es adoptado, evidentemente. Tiene una personalidad arrolladora, ya que es muy popular en la minoría colectiva. Su comportamiento dejaba mucho que desear, pero aún así los demás le seguían irrevocablemente. Este niño me hizo recordar a Obama. ¿Los negros serán la nueva raza del futuro? -le digo esto a mi madre y le da vahído-.

Después de tanto tiempo con los niños eché una partidita de Hockey de mesa -Así se llama, ¿no?- con mi hermana, ella nunca había jugado pero me estaba dando una paliza monumental. Comencé a sulfurarme y solté algún que otro taco -moderandome, eh.- justo en aquel momento se acerca Oscar y le dice a otro niño en el oído: mira como se comportan y son hermana, venga vámonos.

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Se me ha quedado justo esa cara, es que no podía ser, me había pasado toda la tarde observándoles, riéndome de ellos, dándome cuenta de lo inmaduros que eran y la primera inmadura era YO.

En fin, me fui a casa en el autocar, dejando a mis padres y hermanas allí. Volví en metro y me encontré a Bluebone, este iba a la filmoteca. -lo de Bluebone es un relleno, así como que el ponen en las series de anime como entretenimiento y desvío del foco central de la trama-

Conclusión: los niños son muy monos cuando sabemos de sobra que sus padres les esperan en casa. -aunque yo no llevaría sólo a mi casa a Gonzalo, ejem, también a micropolix, mal pensados-